Desde el 5 de julio de 1883, por decreto del Papa León XIII, los miércoles están consagrados a la devoción de San José en toda la Iglesia Universal.
Fue el mismo León XIII quien el 15 de agosto de 1889 publicó la carta encíclica QuamQuam Pluries en la cual se destacan las virtudes del castísimo esposo de la Virgen María.
El Beato Pío IX declaró a San José como patrono de la Iglesia universal hace 150 años. Para conmemorar esta fecha, el Papa Francisco publicó la carta apostólica Patris corde y declaró un Año de San José desde el 8 de diciembre de 2020 al 8 de diciembre de 2021.
Ver Carta Encíclica QuamQuam Pluries
Ver Carta Apostólica Patris corde
La oración que propone la propia Penitenciaría Apostólica para rezar todos los miércoles es la siguiente:
A ti, oh bienaventurado José
A ti, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y después de invocar el auxilio de tu Santísima Esposa solicitamos también confiados tu patrocinio.
Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, te tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.
De acuerdo con el Decreto de la Penitenciaría Apostólica, para ganar la indulgencia plenaria, además de rezar dicha oración, es necesario cumplir con las condiciones habituales:
- Confesión sacramental
- Comunión eucarística
- Oración según las intenciones del Santo Padre.